Primavera-verano:
Inspirada en jardines de color clorofila, en paisajes soleados y en el estilo hippie chic de los años setenta, ésta colección incluirá estampados florales muy variados, que van desde el estilo romántico, pasando por el exótico u abstracto y hasta el glamuroso. Además todas las prendas están realizadas con materiales orgánicos o reciclados, es decir sostenibles, como por ejemplo poliéster reciclado (creado a partir de botellas de PET o desechos de tejidos) y algodón o lino orgánicos.Para el día, la firma nos propone combinaciones muy femeninas, donde los shorts en todas sus versiones (estampados, lisos y de color beige, marrón o azul) se mezclan con blusas delicadas, con calados y en tonos neutros o con florales túnicas, todo en mil diseños diferentes.
Otoño-invierno:
El look más rockero
viene de la mano de una cazadora
de cuero, prenda indispensable para esta temporada, que vuelve
a repetir de esta manera presencia un año más. El negro es lo mejor para el
otoño y el invierno y más si la cazadora lleva un buen forro para abrigarnos.
La tendencia
militar está de vuelta este otoño pero lo está haciendo de
una manera bastante suave, nada de volver a las antiguas cazadoras de hace unos
años ni a las parkas más evidentes (que también). Mejor escogemos un verde con
una tonalidad militar, es decir, más apagado y sin vida, y lo acompañamos con
el negro.
Los cardigans
también se lucen en versiones reducidas, con mínimos botones dorados en la
superficie y junto con vestidos en tonos nude acompañados de botas y medias a
juego.
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